Dijo Al-lah, Glorificado y Éxaltado sea (lo que se interpreta en español): {Ciertamente, la primera Casa erigida para los hombres es la de Bakkah [la Ka‘bah], en ella hay bendición y guía para la humanidad, también signos evidentes. Éntre ellos está el sitial de Abraham. Quien ingrese en ella estará a salvo. És una obligación para los hombres peregrinar a esta Casa si se encuentran en condiciones de hacerlo [físicas y económicas]} [Corán 3:96-97]; y (lo que se interpreta en español): {Recordad cuando hicimos de La Casa [la Ka‘bah] un lugar de reunión y seguridad para los hombres. Tomad el sitial de Abraham como oratorio [rezad detrás de la piedra sobre la cual se paró el Profeta Abraham mientras construía la Ka‘bah]. Y les inspiramos a Abraham e Ismael que purifiquen Mi Casa para quienes la circunvalen, hagan retiro y oren en ella} [Corán 2:125].
La mezquita del Haram (sagrada), como se le llama a la mezquita de la Meca en la que está la Ka’bah por su santidad, es la cuna del Islam y el lugar hacia el que todo musulmán se dirige. Todo los acontecimientos que allí ocurren generan armonía y hermandad, sentimientos que se dispersan por todas partes, y regeneran el interior de todo creyente comprometido con su religión y su Ümmah. Por esta razón no es de extrañarse que cuando los musulmanes oyen el llamado para hacer el Hayy, le responden a Al-lah y a Su Profeta, pues los están llamando a lo que les da vida, los acerca y une, y los aleja de la discordia, la diferencia y la discrepancia entre ellos, por más que los separen las fronteras, la distancia, las nacionalidades, los orígenes y las condiciones sociales. Al final lo que los une es el mensaje del Corán y todo lo que representa el Islam. Dijo Al-lah, Glorificado y Éxaltado sea (lo que se interpreta en español): {Recordad la gracia de Al-lah al hermanaros uniendo vuestros corazones después de haber sido enemigos unos de otros} [Corán 3:103].
Que maravillosas imágenes vemos durante el Hayy, todos los peregrinos compartiendo el mismo estado de sacralidad (Ihram) y pronunciando la Talbiah (frases que se repiten constantemente durante la peregrinación). Todos vistiendo con la misma ropa, la ropa blanca del Hayy, que simboliza la pureza del corazón. Todos cumpliendo los mismo ritos para Al-lah: el Tawaf, la oración, el recorrido entre Safa y Marwa. Todos juntos, reunidos y unidos en la Casa de Al-lah, haciendo todo el bien que les es posible y del cual Al-lah es conocedor.
Ciertamente, Al-lah, Glorificado y Éxaltado sea, perfeccionó la religión, completó su gracia sobre nosotros y dispuso que el Islam fuera nuestra religión, esto lo vemos claramente durante estos maravillosos días. Bujari, Muslim, Ahmad, Abu Dawud, At-Tirmidhi y An-Nasai’, que Al-lah los tenga a todos en Su misericordia, registraron de Tariq ibn Shihab, que Al-lah esté complacido con él, el reporte en el que dijo: “Los judíos le dijeron a Omar ibn Al Jattab: ‘Üstedes leen una aleya en su Libro que si hubiese sido revelada a nosotros, los judíos, hubiéramos tomado el día de su revelación como festivo’. Les dijo: ‘¿Cuál es ese aleya?’. Respondieron: ‘(lo que se interpreta en español): {Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión} [Corán 5:3]’. Respondió Omar: ‘¡Por Al-lah, yo sé en qué día y a qué hora le fue revelada al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam! Éso ocurrió la noche del día de ‘Arafah, que fue un día viernes’”. Señalando con esto que fue un día festivo, y tal vez el más importante de todos los días del año. Como lo reportó Muhammad ibn Ka’b, que Al-lah esté complacido con él, cuando dijo, en respuesta a un suceso parecido al de Omar: “Ésta aleya fue revelada al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, estando él de píe sobre el monte del día de ‘Arafah. Hasta hoy seguimos los musulmanes festejando este día”.
Se acercan los días en los que los musulmanes llegan a estos lugares sagrados para cumplir con su obligación y teniendo en cuenta lo que nuestro Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Él Hayy que ha sido aceptado por Al-lah, será recompensado con el Paraíso” ; y: “Quien viene a esta casa a cumplir con la peregrinación y se abstiene de las relaciones maritales, los actos de desobediencia y las discusiones, se le borrarán los pecados y volverá a estar como el día en que nació” .