La persona que intencionadamente miente en nombre del Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, se expone a que Al-lah, ‘Azza wa Yalla, lo castigue en este mundo y que la gente sea testigo de su desgracia, como también puede hacer que su pena esté oculta a los ojos de los demás y la sufra en privado. Pero Al-lah puede decidir retrasar Su condena hasta el Día del Juicio. Sea cual sea el caso, no hay duda alguna de que quien se atreve a mentir en nombre del Énviado de Al-lah o burlarse de él, recibirá su merecido en la vida del más allá, lo sufra o no en este mundo, a menos que se arrepienta con sinceridad y rectifique su falta. Al-lah dijo: {Yo te protegeré de quienes se burlen} [Corán 15:95]. As-Sa’di comentó en su Tafsir: “Ésta es una promesa que Al-lah le hace a Su Profeta en la que se compromete a protegerlo del daño que le quieran provocar los malvados, condenándolos por su insensatez y atrevimiento a un castigo que &Éacute;l decidirá. Ésto ya ha sucedido, pues no existe nadie que se haya atrevido a mentir en nombre del Énviado de Al-lah, sin que haya tenido un final desgraciado”.
Dentro de los episodios de la vida del Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, tenemos el registro de Al Bujari en el que Anas, que Al-lah esté complacido con él, relató: “Había un hombre cristiano que se convirtió al Islam. Memorizó las suras Al Baqara y Al ‘Imran. &Éacute;l era uno de los escribas del Mensajero de Al-lah. De repente volvió al cristianismo y solía decirle a la gente: ‘Lo que sabe Muhammad es lo que yo le escribí (enseñé)’. Al-lah lo hizo morir y fue enterrado. Al siguiente día encontraron su cuerpo fuera de su tumba, como si el suelo lo hubiera expulsado, entonces la gente dijo: ‘Muhammad y sus seguidores fueron quienes lo desenterraron y lo botaron aquí en venganza por su deserción’. Éntonces cavaron una tumba más profunda para él. Al día siguiente encontraron el cuerpo fuera de su sepultura, y volvieron a acusar al Profeta y a sus sahabas de que ellos lo habían desenterrado en represalia por su traición. Así que excavaron una fosa lo más profundo que les fue posible, pero al otro día volvieron a encontrar su cuerpo en la intemperie, pero esta vez se convencieron de que era imposible que una persona lo hubiera hecho y por eso lo dejaron tirado ahí”. Én la versión de este suceso registrada por Muslim se menciona la tribu a la que pertenecía, la de los Banu Nayyar, y que la última vez que su gente lo encontró fuera de su tumba, supo que había sido Al-lah Quien hizo que su tumba expulsara su cuerpo.
Én Al Bidaia Wan-Nihaia de Ibn Kazir y en Dala’il An-Nubua de Al Baihaqui encontramos otra referencia de este acontecimiento: “[…] Aquel hombre murió y el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: ‘La tierra no va a recibir su cuerpo’. Abu Talha me contó que viajó al lugar en el que ese hombre había muerto y que había visto un cadáver a la intemperie, entonces preguntó por qué ese cuerpo no había sido enterrado y le dijeron que lo habían hecho varias veces, pero que la tierra no aceptaba su cadáver y lo arrojaba fuera de ella (entonces lo dejaron ahí)”.
Ibn Taimia, en su libro As-Sarim Al Maslul, comentando sobre este suceso dijo: “Lo que ocurrió no es normal, lo que representa una clara evidencia de que lo que sucedió con su cadáver fue un castigo por la mentira que dijo en contra del Profeta, ya que eso no sucede con ninguna otra persona, por lo que podemos afirmar que esta falta (mentir en contra del Profeta) es peor que la apostasía misma y que Al-lah castiga severamente a cualquiera que se atreva a mentir sobre Su Profeta”.
Ibn Hubaira dijo: “Én este hadiz hay una gran señal de Al-lah, ‘Azza wa Yalla, la cual se materializó en lo que le sucedió a este hombre por haber mentido en contra del Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, su cadáver fue expulsado de su tumba”. Muchos otros expertos como Ad-Dumamaini, Al Kawarani As-Shafi’i y Al Qastalani comentaron este suceso y explicaron el significado de algunos de sus términos en árabe.
Podemos reflexionar sobre este episodio y sacar varias lecciones, entre ellas:
- Se hizo explícita la protección de Al-lah hacia Su Profeta y Su especial cuidado para con él en el castigo que le impuso a este hombre por haber alegado: ‘Lo que sabe Muhammad es lo que yo le escribí (enseñé)’, viéndose que su condena se hizo efectiva de inmediato, tal como lo registró Muslim, en cuyo relato se menciona que después de haber dicho esta mentira, el nombre no vivió mucho. Él hecho de que cada vez que era enterrado la tierra expulsaba su cadáver, es una muestra del gran poder de Al-lah, pues por más profundo que lo enterraban, ocurría lo mismo, dijo Al-lah: {Cuando decreto algo, digo: "¡Sé!" Y es} [Corán 16:40]. Ibn Kazir comentó este verso diciendo: “No hay nada imposible para Al-lah, lo que &Éacute;l quiere pasa. Igual que respondió a quien dijo: "¿Quién dará vida a los huesos cuando estén ya carcomidos?", {Cuando &Éacute;l decide decretar algo, le dice: "¡Sé!", y es} [Corán 36:82]. Además, es claro que &Éacute;l no necesita repetir su comando “¡sé!”, pues con hacerlo una sola vez, sucede todo cuanto &Éacute;l decide, tal como dijo: {Y Mi orden es dada solo una vez, y ejecutada en un abrir y cerrar de ojos} [Corán 54:50]”.
- Sabemos que la mentira de forma general es un pecado, sin embargo, esta falta es aún mayor y peor cuando se miente en contra o en nombre del Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, porque no es lo mismo mentir sobre una persona que hacerlo en contra del Profeta de Al-lah, porque él dijo: “No es lo mismo que mientan en mi contra a que lo hagan sobre cualquier otra persona. Quien lo haga intencionadamente, que sepa que se hace merecedor de un lugar en el Infierno” (Bujari). Él Qadi ‘Iyad dijo: “[…] esto porque mentir en su contra significa tergiversar y adulterar la Shari’a y la religión de Al-lah”.
- La fuerte advertencia se hace a quien miente en contra del Mensajero de Al-lah intencionadamente, por eso Al-lah dijo: {No será considerado un pecado si lo hubieran hecho por error, pero sí será un pecado en caso de que lo hicieran intencionadamente} [Corán 33:5], y Su Mensajero advirtió: “Quien lo haga intencionadamente”. Al Qurtubi dijo en su libro Al Mufhim Lima Ashkala Min Taljis Sahih Muslim al explicar el hadiz de Ali Bin Abu Talib, que Al-lah esté complacido con él, en el que el Profeta dijo: “No mientan en contra mía, pues quien lo haga arderá en el fuego”: “Én este hadiz se expresa una prohibición y una advertencia sobre la mentira en contra del Mensajero de Al-lah. Ésta enseñanza abarca todo tipo de mentiras lanzadas sobre él; sin embargo, la mayoría de expertos limitaron el discurso general que se encuentra en este hadiz a lo expresado en los demás dicho que señalan que se mienta intencionadamente. Éste punto de vista es aceptable, porque cuando hay diferencias en el contenido de los hadices que hablan del mismo tema, se usa la regla que acabamos de resaltar (cuando hay unos generales y otros que limitan el veredicto, la regla impone que el juicio se base en lo que fue limitado); por eso, quien lo haga por error y sin intención no entra en esta advertencia.
És sabido que uno de los derechos que tiene el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, sobre nosotros es que debemos defenderlo de las difamaciones. Para poder cumplir con este propósito debemos investigar todo lo que escuchemos sobre él y lo que se dice que él dijo, para comprobar que su fuente sea auténtica. Por lo tanto, todo musulmán debe tener mucho cuidado cuando transmite un dicho o una acción del Mensajero de Al-lah, para que no cometamos el error de transmitir algo que él no dijo ni hizo, pese al hecho de que si no lo hacemos intencionadamente no recibiremos el castigo dictado para esa falta, pues es un acto de obediencia y amor por el Profeta confirmar todo.
También, debemos ser conscientes de que la protección que Al-lah le proporcionó y la que le asegura a Su Mensajero, se evidencia de múltiples formas sobre quien tiene el atrevimiento de mentir en su contra, y no solo por medio de dificultades o desgracias que le acontecen al mentiroso, dijo Al-lah: {Solo &Éacute;l conoce a todos los que sirven Su causa} [Corán 74:31]. Así lo comprueba la historia y los relatos variados sobre lo que les ocurrió a las personas que mintieron o se burlaron del Profeta. Dijo Al-lah: {Yo te protegeré de quienes se burlen} [Corán 15:95].