Cuando la persona conoce más los más bellos nombres de Al-lah su fe se incrementa, su amor y temor reverencial por &Éacute;l aumenta, y logra encontrar la verdadera felicidad en esta vida y en la del más allá. Conocer los más bellos nombres de Al-lah tiene muchos beneficios, entre los cuales podemos mencionar: conocer mejor a Al-lah, ‘Azza wa Yalla, suplicarle usando estos nombres, afianzar el amor por &Éacute;l, comportarse debidamente hacia &Éacute;l y Sus mandatos, cura el corazón, purifica el alma y es un medio para merecer la entrada al Paraíso. Dijo Al-lah: {A Al-lah pertenecen los nombres más sublimes, invócalo a través de ellos} [Corán 7: 180]. Ash-Shaukani dijo: “Al-lah nos informa en esta aleya que tiene nombres de forma general, sin entrar a detallar cada uno de ellos, los cuales son los mejores, los más sublimes. Luego, nos ordena que, al suplicar, utilicemos dichos nombres, pues hacerlo es un medio que asegura la respuesta”.
Al Asfahani, hablando de la importancia de conocer los nombres de Al-lah, citó lo que varios eruditos dijeron al respecto: “Üna de las primeras obligaciones que Al-lah estableció es que Sus criaturas Lo conozcan, pues si la gente Lo conoce como se debe, Lo adorará también como es debido. dijo Al-lah: {Debes saber que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Al-lah} [Corán 47:19]. Así que el musulmán debe conocer Sus bellos nombres y entender su significado, para que así Lo enaltezca como se merece”. Ibn Al Qaiem dijo en Tariq Al Hiyratain: “No hay mayor necesidad que conocer al Creador y Originador de todo cuanto existe, y no hay modo alguno de conseguirlo, más que por medio del conocimiento de Sus atributos y nombres. Cuanto más conozca el ser humano estos atributos y nombres (y los entienda e interiorice), más conocerá a Al-lah, estará más cercano a &Éacute;l. Por otro lado, cuanto más los ignore, más ignorante será de Al-lah, lo rechazará y estará más lejos de &Éacute;l; porque Al-lah está con Su siervo en la medida en que Su siervo está con &Éacute;l. Él camino que lleva a Al-lah a través de Sus maravillosos nombres es espléndido y fácil de seguir, la persona que lo recorra encontrará la felicidad, no sentirá cansancio y no extrañará a nada ni a nadie (pues estará en paz consigo mismo)”.
Los nombres de Al-lah son de origen tauquifi, es decir, que solo provienen del Corán y de la Sunna, por lo que no hay cabida para la mente humana de inventarse uno. Hay que aceptarlos como nos han llegado de estas dos fuentes, sin negarlos ni tergiversarlos ni igualarlos con algo o alguien. Igualmente, el creyente, debe negar lo que Al-lah se ha negado a Sí Mismo en Su Libro o a través de las enseñanzas de Su Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, pues Al-lah se conoce a Sí Mismo y Su Profeta fue la persona que mejor conoció a su Señor. Abu Baker Al Isma’ili Al Yaryani dijo: “La gente de Ahlus-Sunna wal Yama’ tienen la certeza de que los nombres y atributos con los que se caracteriza y se llama a Al-lah son aquellos con los que &Éacute;l Mismo se ha llamado y atribuido, y los que el Profeta usó para describirlo”. Él Shaij Ibn ‘Üzaimin dijo: “Los nombres de Al-lah son de origen tauquifi, deben ser tomados solo del Corán y de la Sunna, sin aumentar ni quitar uno de ellos. La mente humana no tiene la capacidad de conocer cuál es la manera adecuada de describir o nombrar a Al-lah. Describir o nombrar a Al-lah con algo que &Éacute;l no ha dispuesto o negar algo que &Éacute;l ha establecido al respecto es una gran falta en contra de Al-lah, por lo que hay que someterse a los límites de respeto para con &Éacute;l y limitarse a usar solo las descripciones que &Éacute;l nos ha dado en los textos”. As-Sa’di dijo en su Tafsir de {No hay nada ni nadie semejante a Al-lah} [Corán 42:11]: “No hay nada ni nadie dentro de Su creación que se Le iguale o compare, ni en Su Ser ni en Sus nombres, ni en Sus atributos y acciones. Todos Sus nombres son los más bellos y todos Sus atributos son perfectos y grandiosos”.