¿Por qué el Califa ‘Umar Ibn Al Jattab, que Al-lah Esté complacido con él, estableció el calendario hegiriano, y por qué el año inicia en el mes de Muharram y no en de Rabi’a Al Awal, si la emigración del Profeta fue en este mes?

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es Su siervo y mensajero.

‘Umar Ibn Al Jattab, que Al-lah Esté complacido con él, estableció el calendario hegiriano luego de haber reunido a los Sahabah y haberles consultado el asunto. Analizaron cuál era el suceso más importante a partir del cual comenzarían la cuenta de los años de la era islámica, pensaron en la fecha de nacimiento del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, su muerte, el inicio de la revelación, acontecimientos históricos de las demás naciones; hasta que por fin decidieron fijar la fecha en el año de la emigración del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, de Meca a Medina.

Dentro de las razones que podemos mencionar del por qué ‘Umar, que Al-lah Esté complacido con él, quiso que los musulmanes adoptaran un calendario unificado y diferente a los demás conocidos, está precisamente el hecho de diferenciarse de las otras naciones y no seguir los actos y costumbres ajenas al Islam.

El por qué decidieron escoger la emigración del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, a Medina, lo encontramos en lo que representó este hecho para la Ummah (nación islámica), su historia y la divulgación del Islam. Sabemos que la Hégira fue el suceso que marcó el nacimiento e instauración del estado islámico como tal, así que no tenemos que darle tantas vueltas al asunto para entender por qué los Sahabah decidieron empezar a contar la era islámica desde ahí.

El año inicia en Muharram, pese a que la emigración del mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, se dio en otro mes, porque los musulmanes se reunían anualmente en el último mes de la Hégira, en el Hayy (la peregrinación mayor), y se quedaban hasta el mes de Muharram. En este periodo, los gobernadores de las provincias del estado islámico se reunían con el Califa y le informaban todos los asuntos de interés de cada región.

Y Al-lah Sabe mejor.