Mi pregunta es sobre ser obligado a cometer un pecado. Supongamos que a un musulmán lo obligan criminales kuffar a cometer shirk o suicidarse, ¿será perdonado si comete shirk bajo presión? O supongamos que lo obligan a no rezar por más de 3 días o que se suicide, ¿se lo perdonará si hace esto? ¿Y si hacen que el musulmán cambie su religión? ¿Debería suicidarse o cambiar de religión? Por favor, les pido respondan esta pregunta sobre pecar bajo coerción en estos cuatro casos. Muchas gracias.

Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.

La coerción o presión disminuye la responsabilidad de cumplir con las obligaciones islámicas, pero esto es solo en casos extremos. Ya hemos explicado esto en las fatwas 196781 y 721.

Si un musulmán es obligado a renunciar al Islam y pronuncia palabras de incredulidad mientras que mantiene su corazón firme en la fe, no será juzgado como incrédulo. Al-lah, el Altísimo, dice: {Quienes renieguen de la fe en Dios por haber sido forzados a ello, permaneciendo sus corazones tranquilos [y firmes] en la fe [no serán reprochados]; pero quienes lo hagan y se complazcan con la incredulidad, incurrirán en la ira de Dios y tendrán un castigo terrible} [Corán 16:106].

Por lo tanto tu pregunta sobre ser forzado a descreer o apostatar queda respondida.

Con respecto a que alguien sea obligado a renunciar a los rezos, esto puede ocurrir solo en dos casos según los juristas:

Primero, que uno tenga prohibido gesticular la oración.

Segundo, ser obligado a hacer aquello que la invalida. An-Nawawi, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo en Al Maymu’: “(Sus palabras, ‘…o si alguien demora [la oración] por verse forzado’) significa que se le obligue a renunciar a la misma, o hacer algo que la invalide, o prohibirle que haga sus movimientos o gestos. Con respecto a quien no está bajo obligación y puede gesticular con su cabeza, ojos, o algo similar, está obligado a realizar las oraciones en su tiempo determinado, ya que el mismo es inviolable”.

Ese es el tipo de coerción que excusa a la persona de atrasar el rezo y por el cual queda exento de pecado, y al cual se refirió el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, cuando dijo: “Al-lah ha perdonado a mi nación por sus errores, por lo que olvidan y por lo que se ven forzados a hacer” (Ibn Mayah).

Si suponemos que existe tal coerción, es obligatorio, una vez que desaparece, compensar las oraciones que uno no pudo realizar. En cualquier otro caso no se hace esto, porque ahí la persona podría gesticular con su cabeza o con sus ojos, como dijo An-Nawawi, que Al-lah lo tenga en Su misericordia. Está bien establecido que todo aquel que no reza sin una excusa válida está cometiendo un pecado mayor.

En relación al suicidio, esto no es permisible para el musulmán en ninguna circunstancia, y aquel que lo hace comete un pecado mayor. Abu Hurairah, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien se arroje de una montaña a propósito y se suicide, estará en el [fuego del] Infierno cayendo perpetuamente para siempre; y aquel que ingiriera veneno y se mate de esa forma, llevará ese veneno en su mano y tomará de él en el Infierno por toda la eternidad; y aquel que se suicide con un pedazo de hierro, lo llevará en su mano y perforará su abdomen con él en el Infierno eternamente” (Al Bujari y Muslim).

Todo aquel que esté perjudicado por coerción debe ser paciente y no tiene permitido evitar el dolor de tal situación suicidándose. Entonces, si Al-lah, Exaltado sea, le da una salida, será recompensado por su paciencia y fe en Al-lah; si lo matan, habrá sido víctima de una injusticia y morirá como mártir, si Al-lah quiere.

Y Al-lah sabe más.