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El Hayy es uno de los pilares del Islam que toda musulmana y musulmán añora cumplir. Los corazones se unen respondiendo la llamada de Al-lah a obedecerle, sin que la diferencia entre sus razas, colores, ascendencias y posiciones económicas importen, todos alzan su voz al unísono diciendo: “Labbaikal-la humma labbaik, labbaika la sharika laka labbaik. Innal hamda wani’mata laka wal mulk, la sharika lak (Respondo a Tu llamada, ¡oh, Al-lah! Respondo a Tu llamado. Respondo a Tu llamada, ¡no tienes copartícipe alguno! Respondo a tu llamada. Ciertamente la alabanza, la gracia y la soberanía te pertenecen, ¡no tienes copartícipe alguno!)”, procedentes de todo lugar apartado para hacer el Tawaf (circunvalaciones) alrededor de la Ka’bah, respondiendo la invitación del Profeta Ibrahim (Abraham), la paz sea con él.
Felicidades hermana en el Islam por responder a las ordenes de tú Creador, disponiéndote a cumplir con esta obligación, sin que te importe separarte por un tiempo de tu familia, allegados, hijos y todas las personas a las que quieres, todo por tu deseo de agradar a tú Señor el Misericordioso y Absolvedor, alcanzar la máxima recompensa y liberarte de todos tus pecados y faltas, convencida de la veracidad de tú Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, quien dijo: “Quien hace el Hayy por Al-lah, y no tiene relaciones sexuales con su esposa o esposo (durante esos días) ni comete maldades o pecados, volverá a su hogar como su madre lo dio a luz (sin pecado)”.
Hermana en el Islam, frente a ti tienes una de las más grandes forma de adoración con la que puedes acercarte a Al-lah, y con la cual Él te Borrará todo lo malo que hubieses podido cometer en el pasado, y Elevará tu grado en el Paraíso. Por esta razón debes esforzarte al máximo por aprender todo lo relacionado al Hayy, sus preceptos, condiciones y virtudes, para que lo hagas siguiendo las enseñanzas del Profeta Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, apegándote a lo que nos dijo: “Haced el Hayy como yo lo he hecho”.
A continuación enumeraremos algunos aspectos que debes tener en cuenta antes de que partas al Hayy y te entregues a los ritos prescritos, pidiéndole a Al-lah, Todopoderoso, que Acepte tu esfuerzo y Haga tu Hayy Mabrur.
· Solicitar permiso:
o Es recomendable que pidas permiso a tu esposo para realizar el Hayy, si se trata de la peregrinación obligatoria, es decir, la que hay que hacer una vez en la vida y cuentas con los medios y condiciones para realizarla, él no tiene derecho de prohibírtelo, y si lo hace, puedes ir sin su permiso, porque el Hayy es obligatorio tan pronto se disponga de los recursos necesarios y se reúnan todas las condiciones. Todo lo contrario sucede con el Hayy voluntario o supererogatorio, pues en este caso no puedes realizar la peregrinación sino con el permiso de tu esposo.
o Cuando estas bajo su potestad de tus padres, ellos o uno de los dos no pueden impedirte que realices el Hayy, siempre y cuando reúnas todas las condiciones y tengas a un Mahram (hombre con el que te está prohibido casarte, como tu padre, tío, hermano) que te acompañe.
· El Mahram: Una de las condiciones esenciales para que puedas hacer el Hayy es que cuentes con un Mahram que te acompañe, porque está vedado que la mujer emprenda un viaje sin un Mahram, especial uno con tantas dificultades y riesgos como el de la peregrinación, no interesa que la distancia que vaya a recorrer la cubra en auto, avión o tren, Ibn ‘Abbas, que Al-lah Esté complacido con él, relató que escuchó al Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, decir: “La mujer no debe viajar sino con la compañía de un Mahram” [Al Bujari y Muslim].
· El arrepentimiento sincero: Hermana en el Islam, que en tu mente siempre permanezca las Palabras de Al-lah (las que se interpretan así en español) : {Al-lah sólo acepta [las oblaciones] de los piadosos} [Corán 5: 27]. Quien comete pecados y comete actos de desobediencia permanentemente no puede contarse entre los piadosos y, por lo tanto, sus acciones no le serán aceptadas. Así que, inicia tu viaje hacia Al-lah con el arrepentimiento sincero, porque además de beneficiarte a ti, Al-lah se Alegra de que sus siervos reconozcan sus malas acciones, pidan perdón, decidan no volver a cometerlas y reparen el daño cometido a los demás. El Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, te describe el tipo de felicidad que Siente Al-lah con estas palbras: “La alegría que Siente Al-lah cuando uno de Sus siervos se arrepiente, es mayor que la que siente uno de vosotros cuando se encontraba en el desierto y su montura escapó llevándose consigo toda su bebida y alimento, luego, cuando ya había perdido toda esperanza y estaba a punto de morir, ve que regresa con todo lo que se llevó” [Al Bujari y Muslim].
· La sinceridad: Así como Al-lah no Acepta las obras si no son acompañadas por la piedad, igualmente sucede con la sinceridad, es decir que hayan sido realizadas solo para Él, sin asociarle con nada ni nadie. Por eso quien realiza el Hayy buscando el reconocimiento y respeto de las personas no se le reconocerá nada de lo que haya hecho, y por el contrario habrá cometido un grave pecado.
· Preparar la Wasiah (testamento y últimas recomendaciones): Sabemos que la herencia se reparte según lo establecido por la Shari’ah (ley islámcia), de modo que solo la reciben quienes tienen derecho a ella y en las proporciones justas para cada uno. Sin embargo, debes dejar tu Wasiah si tienes deudas pendientes o pertenencias que otros te han dado a guardar, igualmente puedes disponer de un tercio de tus bienes para repartir como desees.
· Estudiar todo lo relacionado con el Hayy: Este es un punto que muchos descuidan, por esta negligencia, ellos comenten un sinnúmero de errores que les pueden llegar a costar la validez de su peregrinación. Por ello te recomendamos que te prepares bien, que lleves con tigo libros certificados que contengan los pasos de la peregrinación, plegarias e invocaciones enseñadas por el Profeta Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, el Corán y audios con lecciones beneficiosas.
Por último, recuerda realizarte todos los exámenes médicos pertinentes, vacunarte, consultar a tu medico si tienes algún tipo de enfermedad, para que te haga las recomendaciones pertinentes.
{Aprovisionaos para el viaje y [sabed que] la mejor provisión es la piedad} [Corán 2: 197]
