Assalamu alaikum, Muhtaram, Al-lah me ha dado una hija que ahora tiene veinte meses y es discapacitada. Ella todavía no puede sentarse ni pararse ni caminar. Nosotros (especialmente mi esposa) tenemos que soportar interminables dificultades para criarla. Hay como un estigma social, llevamos una especie de vida socialmente aislada. Nos ocupamos de nuestra hija lo mejor que podemos, y este tratamiento (debido a su discapacidad) es de por vida. Nuestra vida no es tan sencilla como la de las otras parejas. Intentamos cumplir las normas y reglamentos de la religión en la medida de lo posible, Alhamdu lil-lah. Espero que Al-lah me recompense en la otra vida a cambio del dolor de criar a una niña con semejante enfermedad. Mi pregunta es, ¿nos dará Al-lah una recompensa especial en la otra vida a cambio de nuestro sufrimiento? Por favor, necesito saberlo.
Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Le pedimos a Al-lah, el Exaltado, que bendiga a tu hija con la recuperación y que te bendiga con abundantes recompensas. No hay duda de que tal aflicción conlleva multiplicadas recompensas, a tal punto que aquellos que no fueron afligidos en esta vida mundana (con semejantes aflicciones) envidiarían a los afligidos de esa manera en el Día de la Resurrección por sus grandes recompensas.
Se narró en Sunan At-Tirmidhi con la autoridad de Yabir, que Al-lah esté complacido con él, que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “En el Día de la Resurrección, cuando las personas que sufrieron aflicciones (en la vida mundana) reciban su recompensa, aquellos que no fueron afligidos desearán que sus pieles hubieran sido cortadas con tijeras (por la causa de Al-lah) cuando estaban en la vida mundana (para recibir más recompensa en la otra vida)”.
Además, los textos de la Sunna indican que cuanto más severa es la aflicción, mayor es la recompensa por ella. Se narró con la autoridad de Anas Ibn Malik, que Al-lah esté complacido con él, que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “La magnitud de la recompensa es proporcional a la severidad de la aflicción. Cuando Al-lah ama a un pueblo, lo prueba con aflicciones; entonces, quien esté complacido, para él su complacencia, y quien se enoje, para él su enojo” (At-Tirmidhi e Ibn Maya).
Al Mubarakfuri dijo en Tuhfat Al Ahwadhi (7/65): “'La magnitud de la recompensa' significa su abundancia, 'es proporcional a la severidad de la aflicción'. La persona que sufre una aflicción más severa obtendrá una recompensa mayor”.
Tampoco debes olvidar que la paciencia al soportar la aflicción produce una recompensa abundante y una gran virtud. Al-lah, el Exaltado, dice: {... La recompensa para quienes sean pacientes y perseverantes no tendrá límite} [Corán 39:10].
Recibirás una recompensa multiplicada si Al-lah quiere, entonces, aférrate a la paciencia, ten la esperanza en la recompensa de Al-lah y recuerda que todo lo que le sucede a una persona es decretado por Al-lah, el Exaltado, y hay una sabiduría infinita y una inmensa misericordia detrás de todos Sus Decretos. En verdad, Él es más misericordioso con nosotros que nuestras propias madres y padres, y conoce cuáles son nuestros mejores intereses más que nosotros mismos. Él dice: {Es posible que les disguste algo y sea un bien para ustedes, y es posible que amen algo y sea un mal para ustedes. Al-lah conoce [todo] pero ustedes no} [Corán 2:216].
Y Al-lah sabe más.
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