Iba conduciendo mi coche de camino al trabajo cuando, de repente, me encontré con una persona que dudaba al caminar. Intenté esquivarla lo más que pude, pero la golpeé con un lado del coche, lo que provocó que cayera y se golpeara la cabeza.
Me bajé del coche inmediatamente, llamé a la ambulancia yo mismo y no me moví hasta que fue trasladado al hospital, donde falleció. Luego, me dirigí a la policía para completar los procedimientos legales.
Sus familiares están exagerando mucho en sus demandas, mientras yo les ofrezco lo que puedo, incluyendo una cantidad mensual para ayudar a sus hijos, sabiendo que él era un trabajador de ingresos limitados. Pero ellos exageran invocando la ley y la religión, a pesar de que quiero agradar a mi Señor y buscar la verdad, especialmente porque todos los testigos —y en primer lugar sus colegas— testifican que no fui yo quien cometió el error, que intenté esquivarlo y que hice lo que debía en el momento del accidente, desde llamar a la ambulancia y darle seguimiento hasta asumir la responsabilidad. A pesar de todo esto, mi conciencia no está tranquila; temo al Señor de los mundos y no quiero sorprenderme el Día del Juicio con un gran pecado sobre mi cuello.
No busco el testimonio de la gente, sino la complacencia de Al-lah el Altísimo, pero soy incapaz de pagar la diya (compensación por la muerte) completa, incluso con la ayuda de mi familia, y no puedo pagarla ni siquiera en tres años.
Muchos de los que estaban en el lugar, y también la revisión de las cámaras, confirmaron que no soy yo el culpable, pero mi temor a Al-lah el Altísimo me deja en un dilema:
¡No sé qué hacer

Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.

Es necesario remitirse a las autoridades competentes para verificar el alcance de su responsabilidad en el accidente, ya que el juicio en un caso como este requiere el conocimiento de las circunstancias del accidente y las normas y leyes de tráfico.

Si no se demuestra ninguna culpa de su parte en el accidente: no le corresponde pagar nada a la familia del difunto, ni diya ni nada más.

Pero si se determina un porcentaje de culpa de su parte en el accidente, entonces debe pagar a los tutores del difunto una diya proporcional a su porcentaje de culpa en el accidente, y esta debe ser asumida por su Aqila (parientes paternos que comparten la responsabilidad de la sangre). También le será obligatoria la expiación por asesinato (kaffarat al-qatl).

Legalmente, no está obligado a pagar a los tutores del difunto nada más allá de la diya islámica —en caso de que se demuestre su culpa en el accidente—.

Consulte las fatwas: 299503, 356698, 322219.

Y Al-lah sabe más.