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Énseñando buenos modales a los niños

Enseñando buenos modales a los niños

 

Así como se le debe enseñar los actos rituales de adoración a un niño, también se le debe en señar buenos hábitos y modales, hasta que estos se conviertan en parte de su naturaleza.
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Los creyentes que tienen la fe más perfecta, son aquellos que tienen los mejores modales”. [Abu Dawud]
Los buenos modales son un rasgo adquirido que debe ser adoptado desde temprana edad. A continuación, veremos algunos de dichos modales:
 
Ser respetuoso y obediente con los padres
 
La primera persona de quien un niño aprende los buenos modales es de los padres. Si el niño es criado en un hogar islámico, entonces será algo natural para él tratar a sus padres respetuosamente.
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Tu Señor ha ordenado que no adoréis sino a Él y que seáis benévolos con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez, no seáis insolentes con ellos y ni siquiera les digáis: ¡Uf! Y háblales con dulzura y respeto. Trátales con humildad y clemencia, y ruega: ¡Oh, Señor mío! Ten misericordia de ellos, como ellos la tuvieron conmigo cuando me educaron siendo pequeño.}[Corán 17:23-24]
 
Mantener buenas relaciones con los parientes
 
Una educación sana también implica enseñar a los hijos a mantener buenas relaciones con sus parientes.
 
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Adorad a Al-lah y no Le asociéis nada. Sed benevolentes con vuestros padres, parientes, con los huérfanos, pobres, vecinos parientes y no parientes, el compañero, el viajero insolvente y con vuestros esclavos. Al-lah no ama a todo arrogante jactancioso.} [Corán 4:36]
 
El cumplimiento de este mandato divino puede ser llevado a cabo sólo mediante una beuna educación, lo cual hace que los niños crezcan unidos a sus parientes por obediencia a Al-lah.
 
Ya que los parientes son una extensión de la familia, el fortalecer los lazos con ellos fortalece a toda la familia, y eso es como fortaleces toda la comunidad, esto refleja una comunidad islámica que disfruta de una estructura cohesiva. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “El ejemplo de los creyentes en su amor recíproco y misericordia, es como un cuerpo humano: cuando uno de sus órganos sufre, el resto del cuerpo se mantiene alerta y tiene fiebre”. [Muslim]
 
Inculcar el amor fraternal
 
El amor fraternal y la solidaridad entre los creyentes, debe estar muy bien grabado en la mente de los niños, y el hecho de que los creyentes son hermanos en la fe. Por ejemplo, debemos enseñarles a seguir a los predecesores virtuosos, los Muhayirun de los Ansar, que Al-lah Esté complacido con ellos, a quienes Al-lah les ordenó en Su Libro (el Corán) la hermandad y el altruismo.
 
Tener un gesto amable o dar un cordial saludo a los hermanos musulmanes, genera amistad en sus corazones y fortalece el amor entre los creyentes. Esta, sin duda, es una buena característica, la cual es enseñada por Al-lah, el Exaltado. Él describe a los creyentes diciendo (lo que se interpreta en español): {Muhammad es el Mensajero de Al-lah. [Los creyentes] Quienes están con él son severos con los incrédulos, pero misericordiosos entre ellos…} [Corán 48:29]
 
Al-lah también se dirigió a Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, diciendo (lo que se interpreta en español): {…Si hubieras sido rudo y duro de corazón, se habrían alejado de ti…} [Corán 3:159]
 
Cuidar la lengua
 
El pronunciar palabras buenas es una forma de recordar a Al-lah; decir la verdad y cuidar la propia lengua, evitando calumniar a otros musulmanes, son buenas acciones. El mejor musulmán, de acuerdo con el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es aquel de cuya lengua los musulmanes están a salvo.
 
Los padres deben advertir a sus hijos sobre la gravedad de dañar a otros con sus lenguas y del hecho de que la lengua es una peligrosa arma de doble filo. Por lo tanto, se les debe advertir de manera especial sobre el abuso de la misma.
 
Advertir a los niños sobre calumniar y hablar a espaldas de los demás
 
Se debe enseñar a los niños que no se debe calumniar ni hablar mal de las personas ausentes. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “¿Saben lo que es hablar a espaldas de los demás?” Sus compañeros respondieron: “Al-lah y Su Mensajero saben mejor”. Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Es atribuir a un hermano algo que le desagrada”. Alguien preguntó: “¿Qué piensas sobre si lo que digo de mi hermano es cierto?” Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Si lo que tú le atribuyes a él es cierto, entonces están hablado a sus espaldas; y si no es cierto, entonces están mintiendo acerca de él”. [Muslim]
 
El chisme es difundir rumores difamatorios entre dos personas, para dañar o romper los lazos entre ellos. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "El chismoso no será admitido en el Paraíso".[Muslim]
 
Burlarse o ridiculizar a una persona en su presencia, haciendo muecas o gesticulando con las manos sin que se dé cuenta, también está prohibido en el Islam.
 
Advertir a los niños sobre la mentira
 
Se debe enseñar a los niños a decir la verdad y mantenerse alejados de la mentira, la cual es el hábito más horrible. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Existen cuatro rasgos que quienquiera que los posea es un hipócrita; y quien posea uno de ellos, tiene un rasgo de hipocresía hasta que se deshaga de él. Estos (rasgos) son: Cuando habla, miente; cuando hace un acuerdo, actúa deslealmente; cuando hace una promesa, la rompe; y cuando tiene un litigio, actúa de forma traicionera. Ciertamente, los mentirosos recibirán la ira de Al-lah en el Día de la Resurrección”. [Bujari]
 
Los padres no deben tomar este mal hábito a la ligera, o considerar divertido el hecho que los niños digan mentiras, porque luego se les hará fácil mentir sin ningún remordimiento.
 
Abusar a los demás
 
El peor de los modales es insultar a la gente y maldecirlos. Si este mal hábito no es corregido mientras el niño está creciendo, se hará muy difícil para él eliminarlo más tarde.
 
El Islam ordena refrenar la lengua. El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “A aquel que refrena lo que está entre sus mandíbulas (la lengua) y lo que está entre sus muslos (las partes íntimas), le garantizo el Paraíso”. [Bujari]

Esto significa resguardar nuestra propia lengua de pronunciar cualquier cosa que desagrade a Al-lah, y resguardar nuestras partes privadas de cometer actos ilícitos o fornicación.

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