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Él conocimiento en el Islam y cómo buscarlo - II

La gran importancia que es conferida al aprendizaje en el Islam, puede entenderse a partir de cierto evento de la vida del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. En le batalla de Badr en la cual el Profeta obtuvo la victoria sobre sus oponentes, setenta personas del ejército enemigo fueron tomados prisioneros. Estos prisioneros de guerra sabían leer y escribir. Para beneficiarse de su educación, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, ordenó que si un prisionero enseñaba a diez musulmanes a leer y escribir, le serviría como rescate y sería liberado. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que esta fue la primera escuela en la historia del Islam establecida por el mismo Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam.

Por un lado, el Islam hace un gran énfasis sobre el aprendizaje; por otro lado, todos estos factores que son necesarios para hacer progresar el aprendizaje han sido provistos por Al-lah. Uno de estos factores especiales es la libertad de la investigación. Un ejemplo de esto es que en la Meca, el lugar de nacimiento del Profeta, sallallahu ‘alyhi wa sallam, los dátiles no crecían. Posteriormente, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, emigró a Medina, la ciudad de los dátiles. Un día, él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, vio que algunas personas estaban encima de los árboles de dátiles, muy ocupadas haciendo algo. Les preguntó qué estaban haciendo, ellos le respondieron que estaban polinizando. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, les sugirió no hacer eso. El año siguiente, hubo una producción considerablemente más baja de dátiles. Entonces el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, les preguntó por qué razón ocurrió esto. Ellos le explicaron que el cultivo de dátiles dependía de la polinización. Ya que él (sallallahu ‘alayhi wa sallam) les había sugerido hacerlo de otra manera, ellos habían dejado de hacer eso. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, les dijo entonces que fueran e hicieran como ellos solían hacer: “Vosotros conocéis los asuntos del mundo mejor que yo” (Al Bujari)

  También, debemos saber que no existe ningún bien en el conocimiento si no está confirmado por acciones, o en las palabras si no están confirmadas por obras. Al-lah, el Todopoderoso, Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! ¿Por qué decís lo que no hacéis? Es muy aborrecible para Al-lah que digáis lo que no hacéis} [Corán 61:2-3]. En conocimiento trae una gran recompensa. Alguien que muestra el camino hacia algo bueno, es como aquel que lo hace. Cuando una persona erudíta muere, su recompensa con Al-lah no cesa, sino que continúa aumentando en la misma medida que la gente se beneficia de su conocimiento. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Cuando un hombre muere, todas sus acciones terminan, excepto tres: una caridad continua, un conocimiento beneficioso o un hijo virtuoso que suplique por él” (Muslim).

 Por otro lado, una persona sin conocimiento es como alguien caminando solo un camino en completa oscuridad. Probablemente deambulará y Satanás podrá fácilmente engañarlo. Esto demuestra que nuestro principal peligro reside en la ignorancia de las enseñanzas islámicas, en primer lugar, y nuestro desconocimiento de lo que el Corán enseña y de la guía que fue dada por el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam.

Además, si somos bendecidos con la luz del conocimiento, seremos capaces de ver plenamente el claro camino del Islam a cada paso de nuestras vidas. También seremos capaces de identificar y evitar los caminos peligrosos de la incredulidad, Ash-Shirk (atribuirle socios a Al-lah) y la inmoralidad, los cuales pueden cruzarse.

El conocimiento es buscado y practicado con modestia y humildad, y nos lleva a la dignidad, a la libertad y a la justicia.

El propósito principal de adquirir conocimiento es llevarnos más cerca de nuestro Creador. No es simplemente por la gratificación de la mente o de los sentidos. No se trata del conocimiento por causa del conocimiento. Consecuentemente, el conocimiento debe estar unido a los valores y a las metas.

Uno de los propósitos de adquirir conocimiento es obtener lo bueno de este mundo, no destruirlo a través del derroche, la arrogancia y por la imprudencia de perseguir los más altos estándares de confort material.

Las seis etiquetas del conocimiento:

 lbn Qayyim Al Yawziyyah, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Existen seis etapas del conocimiento:

Primera: hacer preguntas con buenas maneras.

Segunda: permanecer en silencio y escuchar con mucha atención.


Tercera: entender bien.


 Cuarta: memorizar.


 Quinta: enseñar.


 Sexta - y esta es el resultado: actuar, aplicando este conocimiento y respetando sus límites.


 Conclusion:

De acuerdo con la perspectiva coránica, el conocimiento es un prerrequisito para la creación de un mundo justo, en el cual la auténtica paz pueda prevalecer. En el caso de desorden del país o de guerra, el Corán enfatiza la importancia de buscar el aprendizaje; Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {No deben salir a combatir todos los creyentes en una expedición. Que de cada región, algunos se queden para instruirse en la religión y así puedan exhortar a su pueblo y a quienes regresen de la batalla; para que de este modo preserven el conocimiento} [Corán 9:122].

 

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