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La adolescencia es la etapa en la que la persona pasa de la infancia a la edad adulta. Se considera una de las etapas transitivas más difíciles, ya que va acompañada de cambios fisiológicos acelerados dentro del crecimiento físico y mental del individuo, así como de un sinnúmero de sentimientos psicológicos entremezclados. Una de las manifestaciones más importantes de esta etapa es el deseo de ser independiente y de encontrar nuestra identidad. Esto puede llegar al extremo de rebelarse contra las reglas familiares. En esta etapa las chicas son usualmente muy tercas, pues sienten que son maduras y grandes y que no se les debe de tratar más como niñas pequeñas que la familia cuida y dirige.
A pesar de su deseo de independizarse, la chica aun no ha alcanzado la madurez plena y carece de la percepción necesaria que le permita enfrentar diversas situaciones. Aun necesita quien la oriente, pero de otra manera. Por lo tanto, es tarea de la familia reaccionar a su deseo de independencia, su rebelión y terquedad dándole la oportunidad de que se exprese sin reprimirla. Su mamá debe permanecer a su lado como si fuera una amiga que entiende lo que siente; debe evitar criticarla en demasía y tratar de orientarla indirectamente, ya que esto la haría sentirse amada y apreciada. Esto contribuye a que la jóven desarrolle una personalidad estable. La familia también puede poner límites y estándares razonables para la adolescente, adoptando una actitud caracterizada por amor y comprensión. Esto la ayudará a madurar y a satisfacer muchas otras necesidades psicológicas; contribuyendo a que la chica forme una imagen positiva de sí misma y de su papel, lo que deduce de la manera en los demás la ven. Necesita saber cuál es la actitud de los adultos hacia ella, que es lo que los satisface de ella y que reconocen su papel. Esto le proporciona estabilidad y le ayuda a aceptar su papel en esta vida, dado que la carencia de un papel claro afectaría su actitud.
Finalmente, es importante que los padres sean los modelos a seguir en cuanto a valores, y que la chica aprenda dichas morales de ellos y las aplique en su comportamiento.
