Entre lo que debe ser evitado por los ayunantes para no sufrir excesivamente de sed durante el ayuno de Ramadán tenemos lo siguiente:
Estimulantes: Se recomienda que la persona que está ayunando reduzca la cantidad de estimulantes como el té y el café, ya que contienen cafeína la cual aumenta la actividad de los riñones y motiva la excesiva excreción de orina. Así, los estimulantes causan la pérdida de líquido del cuerpo. Debemos tener muy en cuenta que tanto el café como el té no pueden ser considerados alternativas al consumo de agua, ya que su naturaleza caliente prohíbe a la persona consumir grandes cantidades de ambos.
Gaseosas: Estas contienen carbón el cual causa flatulencia, una sensación de pesadez estomacal y no permite al cuerpo utilizar líquidos. Por lo tanto, es esencial evitar el consumo de gaseosas durante el Iftar.
Luz directa del sol: La persona ayunante debe evitar exponerse directamente a los rayos del sol por periodos largos de tiempo. Hay maneras de disminuir el calor producido por los rayos y así evitar la excesiva sed que producen:
· Bañarse frecuentemente con agua tibia para refrescar el cuerpo y usar jabón para desbloquear los poros que han sido cubiertos por los aceites del cuerpo.
· Bloquear en lo posible la entrada del sol durante la tarde, cerrando las cortinas o ventanas.
· Vestir ropas de colores claros y no ceñidas al cuerpo, preferentemente de algodón para que absorban mejor el sudor.
· Descansar prudentemente, según el esfuerzo realizado, para renovar la energía dinámica del cuerpo.
6 mitos relacionados con cómo vencer la sed en Ramadán
1. Mito: Tomar cantidades adecuadas de líquidos con una alta concentración de azúcares hidrata el cuerpo y disminuye la sed.
Realidad: Los líquidos con grandes concentraciones de azúcar hacen que el cuerpo excrete más orina de lo normal y aumentan la sensación de sed.
Por lo tanto, se recomienda que el ayunante consuma dulces de manera moderada en Ramadán, así mismo solo debe consumir pequeñas cantidades de bebidas que posean elevadas concentraciones de azúcar.
2. Mito: Beber mucha agua en el Suhur protege de la sed durante el ayuno.
Realidad: Los riñones expulsan las cantidades extra de líquidos que el cuerpo no necesita en unas cuantas horas, lo cual perturba al ayunante ya que interrumpe su sueño constantemente para ir al baño. Esto, lógicamente, acaba causándole fatiga durante las horas de día.
3. Mito: Beber agua bien fría al romper el ayuno (Iftar) quita la sed.
Realidad: Ingerir agua helada al romper el ayuno afecta al estomago, reduciendo la eficiencia de la digestión y llevando a la contrición de los capilares, causando algunos desordenes digestivos. Por lo tanto, la temperatura del agua debe ser razonable o un poco fresca, y la persona que ayuna no debe beberla de golpe sino de a poco.
4. Mito: Beber agua mientras se come propicia una buena digestión.
Realidad: Beber agua mientras se come perjudica el flujo de saliva que ayuda a la preparación del bolo alimenticio ya que la comida no se mezcla bien con ella, haciéndola difícil de digerir y el cuerpo apenas se beneficia de ella. De aquí que los médicos recomienden a la gente no beber mientras comen, salvo por pequeñas cantidades para ayudar a tragar la comida.
5. Mito: Beber mucha agua inmediatamente después de comer ayuda a la digestión y apaga la sed.
Realidad: Beber mucha agua inmediatamente después de comer de hecho dificulta el proceso digestivo, previniendo al sistema digestivo completar su función propiamente. Beber agua en abundancia inmediatamente después de comer previene la secreción de los jugos gástricos. Lo correcto es que la persona debe tomar poca agua después del Iftar para calmar su sed. El mejor momento para tomar mucha agua es más o menos dos horas después del Iftar, y es preferible que la persona tome pequeñas cantidades de agua en intervalos durante la noche, todo el periodo que va desde el Iftar hasta el Suhur. No espere a tener sed para beber agua en el orden que recomendamos.
6. Mito: Beber agua frecuentemente lleva a la obesidad.
Realidad: Los estudios más recientes han mostrado que el agua juega un papel muy importante en perder peso ya que la misma ayuda a aumentar la secreción de la hormona Noradrenalina la cual incrementa la actividad del sistema nervioso y la quema de grasas, ayudando de esta manera a la disminución de peso.
Estrategias para combatir la sed en Ramadán (Parte 1)