El mirasol es un ají amarillo picante que se ha secado al sol y que es uno de los más apreciados de la cocina peruana. El ají de gallina es uno de los platos más espectaculares. Es la manera perfecta de preparar un delicioso pollo con una cremosa salsa amarilla picante con sabor a nueces. En los mercados latinoamericanos, los ajíes se consiguen en tarros, enlatados, secos y en pastas. Si no logras conseguirlos, utiliza cualquier chile picante.
- 1 pollo entero grande, aproximadamente 3 1/2 lbs.
- 1 cebolla, cortada en cuartos
- 4 clavos enteros (uno en el centro de cada cuarto de cebolla)
- 4 a 6 granos de pimienta negra
- 1 zanahoria, cortada en pedazos
- 1 tallo de apio (celery), cortado en pedazos
- 3 ramitas de tomillo fresco
- 2 hojas de laurel
- Agua (la suficiente para cubrir el pollo)
- SALSA DE AJÍ
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 tazas de cebollas finamente picadas (aproximadamente 3 pequeños)
- 3 dientes de ajo, finamente picados
- 1 cucharadita de palillo o cúrcuma
- 3 a 4 cucharadas de pasta de ají mirasol (picante amarillo, seco) o chiles picantes, finamente picados
- 4 rebanadas de pan blanco
- 1 lata (12 fl. oz.) de leche evaporada NESTLÉ CARNATION Evaporated Milk
- 1 taza de nueces de Castilla, finamente picadas
- 3/4 taza de queso parmesano rallado
- 1/2 cucharadita de sal (o al gusto)
- 2 huevos duros, pelados y en rebanadas
- 10 a 12 aceitunas negras peruanas o de Kalamata
- Arroz cocido o papas nuevas o amarillas Yukon Gold hervidas
PARA EL POLLO:
COLOCA el pollo, la cebolla, la zanahoria, el apio, el tomillo, las hojas de laurel y los granos de pimienta en una olla. Cubre el pollo con agua. Deja hervir a fuego medio-alto. Reduce el fuego y mantén un hervor suave hasta que el pollo esté tierno. Retira el pollo de la olla y ponlo a un lado y déjalo enfriar. Cuela el caldo en otra olla o en tazones grandes; ponlo a un lado para que se enfríe. Quítale las capas de grasa. Reserva el caldo de pollo. Desmenuza el pollo (quitándole toda la carne a los huesos); ponlo a un lado.
PARA LA SALSA DE AJÍ
DERRITE la mantequilla en una sartén grande a fuego medio; agrega la cebolla y cocínala hasta que quede suave y translúcida. Mientras tanto, remoja el pan en la leche evaporada dentro de un tazón mediano. Agrega el ajo en la sartén y cocina otro minuto más. Incorpora bien el palillo y la pasta de mirasol. Pon el pan que remojaste y la leche en la sartén y revuelve constantemente durante 30 segundos. Agrega la taza de caldo*, las nueces, el queso parmesano y la sal, revolviéndolo todo de vez en cuando hasta obtener una buena mezcla y hacer que espese la salsa (aproximadamente 10 minutos).
PON la carne desmenuzada en la salsa; déjala cocinar a fuego lento por 10 minutos más. Sírvela con arroz o con papas nuevas o amarillas Yukon Gold hervidas. Utiliza las rebanadas de huevo y las aceitunas a modo de decoración.
*Se puede añadir más caldo para hacer que la salsa quede menos espesa, si así lo deseas. Congela el resto del caldo para usarlo en otra ocasión.